Nace en Santo Domingo el 27 de noviembre del 1879; estudió Ciencias y Letras en el Instituto Profesional de Santo Domingo y en este mismo centro se graduó en 1900, de Licenciado en Medicina y Cirugía; en 1914 obtuvo el Doctorado en la Universidad de París, donde realizó sus estudios de Cirugía General con los afamados cirujanos franceses Fauret, Marion y Gasset.

De vuelta al país en 1915, inicia el ejercicio de su carrera en Santiago de los Caballeros. Aquí se destaca por sus cualidades de hábil y osado cirujano, cuya fama se extendió por los pueblos vecinos y en la ciudad capital. En los primeros años de su desempeño quirúrgico llegó a practicar cirugías en el hogar del enfermo o en espacios habilitados en farmacias. Funda la Clínica La Altagracia , alrededor de 1925, donde se instaló el segundo aparato de Rayos X en Santiago. Por esa época, fue parte del staff de médicos del Hospital San Rafael, hospital existente en Santiago desde finales del siglo XIX, antecesor del actual Hospital Dr. José María Cabral y Báez.

Era un hombre de fuertes sentimientos nacionales y de recio carácter, en 1935, se negó a firmar un documento con una petición para que la ciudad de Santo Domingo se pasara a llamar Ciudad Trujillo, lo que motivó que fuera durante unos años condenado a un aislamiento social. En mayo de 1940 fue llamado a la casa del Dictador para que le operara de un ántrax en la nuca, fiel al juramento hipocrático y apegado a los principios éticos profesionales que siempre enarboló acude y opera con éxito al tirano, lo que le permitió salir de la lista de desafectos al régimen y volver a ser rehabilitado socialmente.

Después de la intervención a Rafael Leónidas Trujillo, el Dr. Darío Contreras se quedó viviendo en Santo Domingo. Fue designado director del hospital Padre Billini; ocupó por dos años el cargo de ministro de Salud Pública y designado como el primer director del Hospital William Morgan en 1946. Ministro Consejero de la Embajada Dominicana en Washington de 1949 a 1951. Fue diputado al congreso nacional y ocupó un escaño como senador de la República, puesto que ejercía cuando se designó con su nombre el 16 de mayo de 1960 un moderno hospital traumatológico construido en la zona oriental de santo domingo.

Ingresó a la Universidad de Santo Domingo como docente en 1940, donde impartió las cátedras de semiología quirúrgica, clínica quirúrgica y patología quirúrgica. Durante su vida académica se preocupó por la adecuada formación de los estudiantes, a quienes siempre estimulaba a traducir a la práctica los conocimientos teóricos aprendidos. Ejerció en privado en la Clínica Gómez Patiño, hasta muy entrado en edad. Fallece en 1973 a la edad de 94 años.