¿Qué son las hernias inguinales?
Son protrusiones de una “masa” o “bola” a través de un orificio en la pared que cubre la ingle y que contienen un saco dentro del cual puede encontrarse un órgano o tejido abdominal. La ingle es un área débil natural en la pared del abdomen y el sitio más común de herniación. La hernia inguinal es 25 veces más probable en varones. Las que surgen arriba del pliegue inguinal son inguinales y las situadas abajo del mismo son crurales o femorales. La hernia femoral es más común en mujeres.
¿Cuáles son las causas?
- Pueden ser de origen congénito, por defectos de la pared abdominal del feto y se manifiestan en edades tempranas en recién nacidos, niños pequeños o adultos jóvenes
- Pueden ser adquiridas, sobre todo aparecen en hombres que realizan trabajos físicos muy pesados o que realizan actividades físicas muy intensas. La hernia inguinal es común a cualquier edad
- Hay algunos factores de riesgo que pueden intervenir para la formación de una hernia, pues debilitan la pared abdominal, tales como:
- estreñimiento crónico,
- tos crónica,
- agrandamiento de la próstata y consecuente realización de esfuerzo para orinar,
- obesidad y sobrepeso,
- levantamiento de objetos pesados,
- realización de esfuerzos excesivos,
- embarazo,
¿Existen complicaciones?
- Hernia incarcerada: la protrusión no regresa o no se reduce al acostarse el paciente ni con maniobras suaves realizadas por el examinador, el dolor es más intenso pudiendo incluso aparecer náusea y vómito como signos de una obstrucción intestinal. (el intestino está atrapado en el saco herniario)
- Hernia estrangulada: luego de minutos u horas de estar incarcerada la hernia, el contenido herniario se queda sin circulación sanguínea, el dolor será más intenso, pudiendo incluso aparecer signos infecciosos como fiebre y deterioro general del paciente debido a la gangrena que se produce en la víscera que se encuentra atrapada
¿Cuál es el tratamiento de la hernia inguinal?
El único tratamiento que elimina por completo una hernia inguinal es la hernioplastia. Esta cirugía elimina la hernia y evita que ésta se vuelva a producir. A lo largo de los años se han descrito muchas técnicas para la reparación de una hernia inguinal, llegando a consensos en cuanto al uso de una MALLA para reforzar los tejidos y la aponeurosis y reducir así la posibilidad de que la misma se reproduzca con el paso del tiempo.
En general, deben repararse todas las hernias a menos que el estado local o sistemático del paciente impida un resultado final seguro.
La hernioplastia puede realizarse mediante dos tipos de abordaje:
- Cirugía abierta: realizando una incisión en la zona donde se encuentre la hernia. Esta incisión permitirá al especialista llegar al defecto herniario e introducirlo donde se situaba originalmente, se cierra con puntos de sutura el debilitamiento de la pared abdominal y a continuación se coloca una malla de material sintético por encima de la zona donde se encontraba debilitada la pared abdominal. La malla fortalecerá la zona y la protegerá, evitando que se vuelva a producir la hernia. Por último, se suturará la incisión realizada con puntos de sutura y cubrirá la herida con un apósito
- Abordaje laparoscópico: mediante la realización de 3 o 4 incisiones de pequeño tamaño en el abdomen del paciente. A través de una de estas incisiones se introduce un laparoscópico (instrumento quirúrgico alargado que tiene una cámara y una fuente de luz en uno de los extremos y que permite al cirujano ver el interior de la cavidad abdominal del paciente en un monitor o pantalla situados en el quirófano). Por el resto de incisiones, el cirujano introduce otros instrumentos que le permitirán intervenir al paciente de una manera cómoda y segura colocando también la malla sintética que evitará una nueva formación de hernia
La intervención suele durar unos 30- 40 minutos debido a su sencillez. Sin embargo, su duración dependerá de la gravedad de la hernia, de su tamaño y de si está o no complicada con una estrangulación.
La recuperación es relativamente temprana, aunque el paciente debe cuidar su intervención con reposo y medidas generales que explicará el cirujano una vez que da el alta hospitalaria. La operación quirúrgica de hernia inguinal es muy recomendable para pacientes que sufren este problema, ya que eliminarán por completo los síntomas y su calidad de vida mejorará notablemente, pudiendo realizar actividades que probablemente antes le limitaban en su vida diaria.